martes, julio 13

Conflicto

La caja de Pandora una vez más.
Ya no me importaba si era posible volver el tiempo atrás. Lo único que quería es encontrarte de nuevo. Sentir tu aliento sobre mi nuca y tu voz acariciando mi alma.
Así que la abrí. Todavía no se si era la real o no, y es al día de hoy que aún no lo se. Pero en ese momento no importo, y creo que ahora tampoco, ¿no? El tema es la que la abrí e implore en un rezo interior que esta vez este acto llegara a tus oídos.
Creo que lo primero que sentí fue decepción. Porque la caja estaba vacía. Y no sólo eso, sino nada paso. Pero tampoco sabía si algo debía pasar. ¿me explico? El cielo seguía siendo celeste. Las personas seguían su camino. Las voces se unían en un ruido de palabras zumbantes.
La examine con cuidado. Tan pequeña. Tan frágil. Se parecía a mi corazón. Y llore, creo que tanto como el día en que nací. Llore con fuerza y con todo el dolor que necesitaba para intentar tratar de llamar tu atención.
Espere que te acercaras entre las oscuridad con el mismo sigilo con el que se mueve una sombra. Esos tiempos a los que ya me tenías acostumbrada. Espere para poder sentir el frío toque de tus manos sobre mi piel. Para poder ver universo que tu mirada refleja.
Pero no viniste.
Y todo la esperanza que tenía dentro de mi se fue deformando de apoco. Fue cambiando y mutando y mis lágrimas se secaron sobre mi rostro formando un surco de esperanzas destrozadas.
El tiempo pasaba pero no lo podía notar. El dolor seguía pero por momentos no sabía si era real. La gente me parecía molesta y vacía. Y cuando sonreían la vacía era yo.
¿Te doy lastima? No te sientas así. Yo puede ver como nacía de mi el engendro del dolor.
Y creció. Cada día más. El odio tomo forma y mente. Hablaba con elocuencia y seguridad. Hablaba desde el dolor más puro que tenía, porque era parte de él. Era parte de mí. Era lo único que tenía para darle. Un fragmento de mi roto corazón. ¿Acaso podía haberle dado otra cosa?
¿Qué? No puedo odiarlo. Después de todo su mirada y la tuya son la misma. Cada vez que me miraba lo amaba y le daba más poder porque mi dolor estaba ahí.
No me mires así. Ambos lo engendramos, en mayor o menor medida. Ese ese hijo es nuestro. Nacido de mi amor y alimentado por el odio. Ambos sentimientos que vos me provocaste.
No te puedo responder, porque en mi infelicidad aprendí a amar a ese pequeño retoño de dolor. Porque más allá de todo, fue lo que me dejaste.
Mi amor por vos es la misma medida en la que te odio.
Te dejo ser feliz. Porque aunque vos ya no estés conmigo, yo sigo teniendo poder sobre vos. Porque así como tu alma y tu carne están rodeadas del amor de los hombres, mi hijo esta rodeado del dolor y el sufrimiento. Su perfecto alimento.
Eso era lo que querías. ¿No te das cuentas? Te di lo único que querías y no podías tener. Te dí un igual. Él es un ser hecho de un sentimiento tan profundo que no se puede contaminar con otro.
¿Ahora Podes comprenderlo? Él es todo lo que vos nos sos y ahora tenes una razón para continuar existiendo. Porque yo se que el derrotarlo va a ser en lo único que pienses. Y no esta mal, porque eso te da la fuerza para que no dejes de vivir.
Y él… Él va a continuar con su tarea. Él los va arrastrar a una desesperación tan grande que los va a hacer sufrir y llorar, tanto como vos a mi. Y aunque vos no quieras verlo, aunque no lo quieras conocer, él si va a hacerse notar, tanto, que esta cacería no va a ser un trabajo más. Va a ser tu forma de vida.
Se que él me ama porque por mi es que esta vivo. Pero también se como me odia. ¿O te pensas que él quería ser lo que es? Pero yo no podía hacer otra cosa.
Sí, así de grande es mi amor por vos. Que ya no me importa dejar esta patética existencia. ¿Pensé que te habías dado cuenta? No mientas, tus pablaras ahora sobran. ¿Acaso crees que no lo noto? Este cuerpo se deteriora a pasos enormes. Crear un díos requiere tiempo y energía. Pero soy feliz, porque hoy empieza mi venganza.
¿Qué decís? Por favor… Yo puedo estar ausente. Vos vas a seguir viviendo y él jamás te va a dejar olvidarte de mí.
¿Acaso sentís arrepentimiento? Es tarde. Muy tarde. No te sientas mal por mi. Hoy decido ser tu sombra, y no importa el lugar o al tiempo que quieras ir. Prometo no dejarte nunca, nunca, nunca.

XXX

Nova Moebius.