Conflicto

La caja de Pandora una vez más.
Ya no me importaba si era posible volver el tiempo atrás. Lo único que quería es encontrarte de nuevo. Sentir tu aliento sobre mi nuca y tu voz acariciando mi alma.
Así que la abrí. Todavía no se si era la real o no, y es al día de hoy que aún no lo se. Pero en ese momento no importo, y creo que ahora tampoco, ¿no? El tema es la que la abrí e implore en un rezo interior que esta vez este acto llegara a tus oídos.
Creo que lo primero que sentí fue decepción. Porque la caja estaba vacía. Y no sólo eso, sino nada paso. Pero tampoco sabía si algo debía pasar. ¿me explico? El cielo seguía siendo celeste. Las personas seguían su camino. Las voces se unían en un ruido de palabras zumbantes.
La examine con cuidado. Tan pequeña. Tan frágil. Se parecía a mi corazón. Y llore, creo que tanto como el día en que nací. Llore con fuerza y con todo el dolor que necesitaba para intentar tratar de llamar tu atención.
Espere que te acercaras entre las oscuridad con el mismo sigilo con el que se mueve una sombra. Esos tiempos a los que ya me tenías acostumbrada. Espere para poder sentir el frío toque de tus manos sobre mi piel. Para poder ver universo que tu mirada refleja.
Pero no viniste.
Y todo la esperanza que tenía dentro de mi se fue deformando de apoco. Fue cambiando y mutando y mis lágrimas se secaron sobre mi rostro formando un surco de esperanzas destrozadas.
El tiempo pasaba pero no lo podía notar. El dolor seguía pero por momentos no sabía si era real. La gente me parecía molesta y vacía. Y cuando sonreían la vacía era yo.
¿Te doy lastima? No te sientas así. Yo puede ver como nacía de mi el engendro del dolor.
Y creció. Cada día más. El odio tomo forma y mente. Hablaba con elocuencia y seguridad. Hablaba desde el dolor más puro que tenía, porque era parte de él. Era parte de mí. Era lo único que tenía para darle. Un fragmento de mi roto corazón. ¿Acaso podía haberle dado otra cosa?
¿Qué? No puedo odiarlo. Después de todo su mirada y la tuya son la misma. Cada vez que me miraba lo amaba y le daba más poder porque mi dolor estaba ahí.
No me mires así. Ambos lo engendramos, en mayor o menor medida. Ese ese hijo es nuestro. Nacido de mi amor y alimentado por el odio. Ambos sentimientos que vos me provocaste.
No te puedo responder, porque en mi infelicidad aprendí a amar a ese pequeño retoño de dolor. Porque más allá de todo, fue lo que me dejaste.
Mi amor por vos es la misma medida en la que te odio.
Te dejo ser feliz. Porque aunque vos ya no estés conmigo, yo sigo teniendo poder sobre vos. Porque así como tu alma y tu carne están rodeadas del amor de los hombres, mi hijo esta rodeado del dolor y el sufrimiento. Su perfecto alimento.
Eso era lo que querías. ¿No te das cuentas? Te di lo único que querías y no podías tener. Te dí un igual. Él es un ser hecho de un sentimiento tan profundo que no se puede contaminar con otro.
¿Ahora Podes comprenderlo? Él es todo lo que vos nos sos y ahora tenes una razón para continuar existiendo. Porque yo se que el derrotarlo va a ser en lo único que pienses. Y no esta mal, porque eso te da la fuerza para que no dejes de vivir.
Y él… Él va a continuar con su tarea. Él los va arrastrar a una desesperación tan grande que los va a hacer sufrir y llorar, tanto como vos a mi. Y aunque vos no quieras verlo, aunque no lo quieras conocer, él si va a hacerse notar, tanto, que esta cacería no va a ser un trabajo más. Va a ser tu forma de vida.
Se que él me ama porque por mi es que esta vivo. Pero también se como me odia. ¿O te pensas que él quería ser lo que es? Pero yo no podía hacer otra cosa.
Sí, así de grande es mi amor por vos. Que ya no me importa dejar esta patética existencia. ¿Pensé que te habías dado cuenta? No mientas, tus pablaras ahora sobran. ¿Acaso crees que no lo noto? Este cuerpo se deteriora a pasos enormes. Crear un díos requiere tiempo y energía. Pero soy feliz, porque hoy empieza mi venganza.
¿Qué decís? Por favor… Yo puedo estar ausente. Vos vas a seguir viviendo y él jamás te va a dejar olvidarte de mí.
¿Acaso sentís arrepentimiento? Es tarde. Muy tarde. No te sientas mal por mi. Hoy decido ser tu sombra, y no importa el lugar o al tiempo que quieras ir. Prometo no dejarte nunca, nunca, nunca.

XXX

Nova Moebius.

Adicción

En que momento fue que me equivoque? En que momento es que empecé a caminar sin poder mirar si realmente estaba yendo por algún camino?
Cuando fue que empecé a seguir tu sombra?
Sos la única droga que no logro terminar de dominar. Porque aunque talvez yo sea una distracción para vos, no significa que no pueda darme cuanta de que hoy muero por ese vicio en el que lograste atraparme.
Y me resisto a pensar en tu cuerpo, me niego a verte caminando hacia mi. Y llegas como siempre, con tus ojos brillando por la lujuria y tus labios deseosos de dar batalla a mi cuerpo.
Y tus besos convierten mi decisión en algo frágil y maleable. Porque mi alma experimenta esa sensación de estar completa y mi cuerpo disfruta todo lo que vos podes llegar a darme.
Y otra vez me dejo envolver en esos brazos que prometen falsamente darme seguridad. Dejo que me mientas diciéndome dulces palabras de amor a mi oído.
Trato de no notar la fragancia que rodea tu cuello, no quiero ver lo que no puedo disfrutar con total libertad. Porque las ataduras que pusiste hoy en mis manos y mis pies no me dejan tocarte con libertad. Y jugas entreteniéndote con mi inútil esfuerzo de alcanzarte, pero cuando deja de ser divertido, me liberas dejándo a mi cuerpo pidiendo más.
Y cuando nos fundimos en uno disfrutamos saber que por ese momento podemos dejar de sentir ese vacío que nos separa... y que cada vez se hace más grande.

XXX

Nova Moebius.

Hay respuesta?

Lo habrías soportado o te habrías rendido?
Cual es el límite del dolor? Hasta donde nuestro cuerpo puede soportar el maltrato y la desesperación? Y hasta donde es nuestra mente es lo suficientemente fuerte como para olvidar la realidad que atormenta el físico donde se aloja?
Nos enseñaron a vivir, creyendo que lo que pensamos y lo que sentimos es un tabú.
Acaso también pueden penetrar en nuestra conciencia? Es tan fuerte el poder que ejercen desde afuera que no importa cuanto se intente, ya que el resultado minimizado?
Mis manos hoy son las mismas que tenía ayer, sólo que más grandes y más cansadas.
Todavía están limpias, se que aún no demostraron toda la fuerza que pueden generar.
Sin embargo, a que es lo que me quiero revelar? Mi voz se pierde en este mundo alborotado en donde no parece haber tiempo para pensar lo suficiente en algo.
Y es acaso una herejía tratar de comprender el como y el porque?
A donde van los sueños cuando crecemos? O talvez ellos mismos nos abandonan al ver que nos distanciamos cada vez más de lo que éramos.
El pasado existe. Es y fue. Y vivimos hoy porque entonces también lo hicimos. Y el acto de olvidarlo es un reflejo de no querer reconocernos.
Hasta donde puedo mantener mi mirada por encima de todos? O es que acaso mi orgullo es demasiado grande como para no interesarme en nadie?
Porque se que puedo soportar lo que vos no? O es sólo un juego en donde lo que se gana y se pierde no significa nada.
Entonces? Tan sólo somos fichas de ajedrez en las manos de un viejo que juega sin querer ganar nunca. El ganar es terminar algo. En eso es similar al perder. El tema esta en soportar el resultado.
Y cual es, en este mundo insensato, el mejor resultado?
Hoy, buscar lo perfecto resulta imperfecto.
No importa a donde mire, no importa como lo mire. El cristal en el que nos reflejamos no nos muestra nuestro interior. Aquella masa negra que crece sin poder contenerse y esta a salvo, oculta por algún falso resplandor.
Y eso nos hace mejores?
Eso nos hace capaces?
Esta realidad que se vuelve, a cada instante, insoportable. Esta ciudad que se convierte en una jungla de cemento y esos sentimientos que cargo, se pierden dentro de mi pecho sin poder llegar a definirlos.
Puede que talvez no importe el resultado. Puede ser que talvez, no importe nada.
Y quien puede decir que realmente vivimos? Como saberlo si nuestras leyes se modifican sólo para unos pocos.
Es esta la realidad que quiero? Y si no fuera así, es posible cambiarla? La oscuridad desciende y responde por mi. La respuesta nunca es la misma.

XXX

Nova Moebius.

Volviendo a la vida

Cada vez más mi deseo de volver a empezar resurge. Y a cada paso que doy más miedo tengo de lograrlo. Como mantenerme después? Como decir: Si, estoy es lo que soy. Acéptenlo. Si no les gusta, ya no es un problema mío.
No es la primera vez que por fuera intento complacer a otros, tragándome todo el dolor que me queda. Viendo como mi vida es juzgada y manipulada por otros. Entonces, donde quedan mis decisiones o mi voluntad? Y son en esos días donde mi yo quiere surgir con más fuerza que vuelvo a casa y mis ánimos se destruyen. Porque por la puerta entra una persona que no me gusta. Y mi realidad no es mejor que la de cualquier otra persona. Porque en este mundo somos muchos los que queremos que nos den una palabra de amor, un abrazo, o una caricia. Y por eso tratamos de que nos acepten, de que nos quieran.
Cuanto hay que dar para alcanzar esa porción de aceptación. Cuanto tenemos que despedazarnos, olvidándonos de nosotros?
Y llegan esos días grises cuando nos levantamos y con pereza vamos al baño, y el espejo no nos refleja, porque lo que vemos es distinto a lo que somos. La imagen nos sonríe triste, pero notamos en que en los ojos aún late ese fuego de vivir que quema hasta las mismas entrañas.
Es ese valor lo que nos obliga a decir que por hoy, ese dolor y esa situación es cuestión de tiempo. Que sólo estamos así porque nosotros lo permitimos. Y así, un día como cualquier otro, abrimos los ojos. La gente dirá que será egoísmo, que será complacencia hacia nosotros. Pero nosotros sabemos que dijimos basta. Que nuestra vida es nuestra y no es pecado vivirla.
Porque sabemos que si intentamos vivir de la mejor manera que podamos, siendo nosotros mismos, talvez otros nos imiten. Y las cortinas que nos separan se disuelvan acercando nuestras manos a la de los otros.
Hoy estoy viva.
Hoy valgo. Lo se.
Hoy estas. Porque lograste amarme más allá de lo bueno y lo malo. Aceptando todo lo que soy y lo que te quiero dar.
Hoy estoy. Porque sos mi complemento, porque te amo y quiero seguir junto a vos. Porque en el futuro que hoy visualizo estamos, porque ambos lo decidimos.

XXX

Nova Moebius.

Empezando...

Empezó el año. Creo que puedo decir que pude llegar entera, aunque eso todavía esta en discusión.
No hace falta decir lo difícil que me resulto el 2009. La cantidad de veces que llore equivalen a dos o tres años de lágrimas futuras.
Me sentí mal, asqueada, cansada y sola. Por suerte se que no es así, aunque no lo reconozca en la corte, hay gente que quiero, me quiere y que no me deja caer.
Quiero creer que aprendí -esta en observación el que- y que mejore un poco. Empecé con dos cosas que realmente venía postergando hace rato y que ambas me hacen muy bien, el taller y volví con A. ¡eso sí que lo necesitaba!
Conocí gente, me encariñe, me decepcione, me sorprendí, me reí, discutí (imposible para mi no hacerlo), ame, abrace, bese y llore. Un año agitado.
Puedo decir muchas cosas. La primera que aprendí (a fuerza de golpes) que esta bien que a veces diga no. No esta mal protegerme un poco, como tampoco lo esta el apoyarme en alguien.
Se que mi corazón es fuerte, este año lo hizo un poco más duro, pero no perdió la capacidad de amar.
Lo que me sorprendió fue que a las personas les molestara que yo me de la prioridad que me merezco. Por suerte nunca pierdo la capacidad de asombro, lo cual no significa cambie mi postura.
Pasaron apenas unos días desde que empezó el 2010. Todavía hay un largo camino para recorrer, pero vamos paso a paso.

XXX

Nova Moebius.