viernes, septiembre 11

Dolor (Hoy como yo)

Y me fui sin saber bien a donde quería llegar. Me fui sabiendo que lo único que quería era alejarme de ese lugar que me hacía pensar que yo no era yo y que una parte de mi no estaba conectada conmigo misma.
Agarre mis cosas y salí, el aire frío me sorprendió. Adentro hacía mucho calor. Me puse el tapado y empecé a caminar. Como dije antes, no tenía idea de a donde ir. Pensé en ir al río pero lo descarte cuando me di cuenta que era tarde.
Prendí la música del mp3 del celular y puse el volumen lo más alto que podía, no tenía ganas de escuchar a mi cerebro diciendo lo patética que soy. El viento me despeinó y putie por lo bajo.
Todavía podía acordarme de las caras de las chicas cuando me vieron que tome mis cosas y las empecé a saludar. Me decían: No te vayas, quedate un rato más… Y no dude en pensar: Para que quieren que me quede? Perdón pero todavía no quiero fingir algo que no soy. Todavía no.
Quería llorar, llorar como hace rato que no lo hago. El viento no me ayudaba. Me golpeaba los ojos y no me dejaba tenerlos abiertos.
Camine cuadras enteras, pensando que quería verlo a él pero que no quería que el me viera así, la razón? Porque no quería que el me dijera que era una tonta por sentirme así. Aunque se que por más que hiciera lo que hiciera, él se iba a dar cuenta de mi estado. Después de todo me conoce mucho, tanto que hay veces que asusta.
Pero no podía evitarlo. El anhelo de saber que iba a verlo no hacía que mi dolor fuera menor. Así que cuando estaba a sólo tres cuadras de su trabajo, opte por hacer lo que venía pensando pero no me animaba a hacer.
Entré al ciber y pedí una maquina, abrí el msn rogando que estuviera conectado. No es que no confiara en ella. Se que esta siempre que la necesito, pero se que no me entendería. No podría. Talvez porque se que estoy mal por algo que en parte decidí yo.
Y todo se reduce a lo que soy. Porque no importa que tanto quiera ser como los demás, que tanto quiera echarle la culpa a los demás, o que tanto quiera tener alguien en quien refugiarme. La verdad es que decidí crecer antes que morir esperando que alguien me ayude o me comprenda.
Y hablar con él me ayudo a darme cuenta de que no soy patética (aunque seguramente más tarde la idea rodee mi mente otra vez), a que si llegue a ser así es porque me tocaron vivir momentos o situaciones que a otros no.
Entonces me puedo relajar en la silla en sonde estoy sentada y respirar. Se que todo va a estar bien… O talvez no, pero se que a mi alrededor tengo gente que sabe quien soy, y que si me pierdo ellos me van a tirar una punta de mi hilo conector para que mi cabeza se encuentre.
Ahora sólo queda que yo me empiece a aceptar y también a perdonar. Porque se que para eso falta mucho. Porque todavía tengo que seguir creciendo (si, todavía más… Acaso eso no termina nunca?)
Así que sólo por ahora voy a volver a caminar con mi cabeza erguida y a pensar que estoy donde tengo que estar.

... Gracias, aunque digas que no hay nada que agradecer... Y por cierto, fue lo mejor que escribir. Todavía tengo la cabeza dando vueltas...

XXX

Nova Moebius.